Sintonízate con tu bebé
Poco a poco estás conociendo a tu bebé. Posiblemente ya empiezas a distinguir cuando llora porque tiene hambre o quiere sentir un cariño de tu parte.
Durante las noches, quizá notes que tu bebé está más molesto: llora más de lo normal.
Desarrollo físico y motriz
•Cuando está boca abajo es capaz de levantar su cabeza por unos instantes.
•Si le acercas tu rostro es posible que lo siga de un lado a otro.
•Controla los músculos de sus ojos, por lo que es capaz de fijar su mirada.
•Sus manos permanecen abiertas por más tiempo.
•Desde que nació tu bebé muestra distintos reflejos que desaparecen entre el segundo y noveno mes:
- Moro: se caracteriza porque al levantarlo extiende sus brazos, manos y pies para enseguida volverlos a encoger.
- Búsqueda: ante cualquier roce con su mejilla o boca, gira la cabeza y trata de succionar.
- Succión: movimiento básico que le permite ser alimentado.
- Marcha: si lo colocas de pie tomándolo de la parte de su tronco con tus manos, aparentará caminar.
Desarrollo mental y de lenguaje
•Desconoce dónde empieza o termina su cuerpo.
•Distingue la voz humana de otros sonidos, en especial la de su mamá.
•Su cerebro realiza miles de conexiones neuronales con cada estímulo que recibe.
•Leerle ayuda al desarrollo del lenguaje.
•Es capaz de entender tus gestos.
•Lo mejor es mecerlo suavemente de derecha a izquierda y viceversa, o de adelante hacia atrás, como si estuvieras caminando. Estos movimientos le resultan agradables, pues los sentía cuando estaba en el útero.
Desarrollo emocional y social
•Se tranquiliza cuando lo cargas, arrullas o le hablas suave y rítmicamente.
•Su sentido del tacto es clave para su desarrollo. A través de la piel recibe diferentes mensajes.
•Necesita de tus cuidados y cariño.
En la medida que conozcas el desarrollo de tu hijo o hija, podrás ayudarlo(a) a crecer mejor. Conoce tips sobre:
•Nutrición
•Psicología
•Aprendizaje y estimulación