¡Es único!
Dependiendo de su carácter puede que sociabilice con facilidad o es posible que le tome algún tiempo acercarse a los demás.
Debes respetar su ritmo porque sólo así lograrás hacer de él una persona segura de sí misma.
Desarrollo físico y motriz
•Al correr no mide distancias por lo que no se detiene al ver los objetos que están en su camino.
•Toma agua de su vaso sin derramar una sola gota.
•Agarra la cuchara en forma correcta para poder llevársela a la boca.
•Domina por completo los movimientos de sus dedos, en especial del índice y pulgar, por lo que es capaz de subir el cierre de su pantalón o chamarra.
Desarrollo mental
•Busca su independencia y en ocasiones puede comportarse como un adolescente. Lo mejor es educarlo con mucho amor y paciencia.
•Comienza a comprender lo que es correcto e incorrecto, pero se reirá cuando haga alguna travesura como llamar jirafa a una cebra.
•Reconoce cuando algo no es como debe ser, ejemplo: un osito de peluche al que le falta un ojo o una nueva mancha en la alfombra.
Desarrollo del lenguaje
•Su vocabulario ha aumentado. Maneja entre 50 y 200 palabras.
•Posiblemente adore decir las palabras “No” y “¿Por qué?”.
•Sabe que los objetos pueden pertenecer a las personas, en especial si se trata de sus pertenencias: “Mi oso”, “mi pie”, “mi cobija”, “Mío, mío, mío…”
Desarrollo emocional y social
•La interacción con otros niños es limitada, en especial si son de su edad. Cada uno jugará por su lado.
En la medida que conozcas el desarrollo de tu hijo o hija, podrás ayudarlo(a) a crecer mejor. Conoce tips sobre:
•Nutrición
•Psicología
•Aprendizaje y estimulación