El primer logro
Ya sostiene su cabeza sin ayuda, debido a que los músculos de su cuello se han fortalecido. Pero aún no puede mantenerse sentado por sí mismo, necesita que le coloques alguna apoyo. Además el color de sus ojos se comienza a definir.
Su columna no es como la de los adultos, ya que desde que nació la tiene encorvada, casi en forma de “c” debido a la estrechez a la que estuvo sometido en el útero. Con el tiempo irá enderezándose, lo cual servirá para que se siente solo.
Desarrollo físico y motriz
•Al estar bocabajo, levanta su cabeza y parte de su pecho, apoyándose en ambos brazos. Sin embargo, su vista se mantiene mirando a hacia abajo.
•Mueve ojos y cabeza de un lado a otro para seguir los objetos.
•Puede juntar y separar manos y piernas intencionalmente.
•Agarra los juguetes con ambas manos.
•Estira los brazos para alcanzar un juguete pero calcula mal las distancias.
•Agita sus manos cuando algo le llama la atención.
Desarrollo mental
•Su interés por el mundo crece cada día.
•Sus manos y pies no tienen gran diferencia para él.
•Distingue los colores y el tamaño de los objetos.
•Le llama la atención cualquier cosa: juguetes, personas, ruidos…
•Es capaz de reconocer la fotografía de un ser querido.
•Seguir una rutina diaria le da tranquilidad porque le permite saber lo que va a suceder a cada instante.
•Sabe cuando le colocas un objeto en la mano, pero aún no está seguro si éste forma parte de su cuerpo o no.
•Le gusta tocar tu rostro y jalarte el cabello es su forma de explorar las facciones de tu cara.
•Pone especial énfasis en tu boca, ya que reconoce que de ella salen sonidos que van dirigidos hacia él.
Desarrollo del lenguaje
•Al arrullarse puede emitir sonidos como "oi, ahh, ee".
•Su llanto es más rítmico y diferente.
•Trata de emitir frases al unir consonantes y vocales: “gaga” o “agú”.
•Su manera de decir “hola” o “adiós” es sonriendo y moviendo su cuerpo.
•Puede seguir una conversación contigo si contestas a sus balbuceos.
Desarrollo emocional y social
•Mira, sonríe y le hace ruiditos a toda persona que le hablan.
•Reconoce a toda la familia, incluyendo a las mascotas.
•No le agrada estar solo, por lo que te lo hace saber llorando o gritando.
•Deja de llorar y se entusiasma cuando te ve o lo cargas.
•Usa su risa para encantar a los adultos.
•Empieza a sentir celos cuando tú prestas atención a otras personas.
Leer para creer
La manera en que cargues a tu bebé puede ayudar a que se desarrolle adecuadamente.
1. Al alzarlo, debes procurar que su cuerpo trabaje y fortalezca: permite que su cabeza pueda moverse de un lado a otro y deja sus brazos libre, que siempre queden enfrente de él.
2. Las mejores posición para cargarlo es colocándolo verticalmente, boca abajo y semisentado. Eso sí, evita que su columna se arquee demasiado y pierda el control de su cabeza.
¿Sabías que...?
Tu bebé posiblemente ya no se alimenta tan frecuentemente como en los primeros días de nacido. Quizá te pide de comer entre 5 y 10 veces al día, por lo que ha disminuido el número de sus evacuaciones.
En la medida que conozcas el desarrollo de tu hijo o hija, podrás ayudarlo(a) a crecer mejor. Conoce tips sobre:
•Nutrición
•Psicología
•Aprendizaje y estimulación