No pero sí
Decirle “no” varias veces al día tiene sus contras. Genera una conducta aún más rebelde en los niños. Lo ideal es que utilices otras palabras para ponerle límites: en vez de “No toques eso”, dile “¡Cuidado! Está caliente”, por ejemplo.
Desarrollo físico y motriz
•Los movimientos de sus dedos índice y pulgar son más precisos, por lo que comienza a tratar de subir el cierre de su ropa.
•Sabe tomar agua de una taza.
•Domina el movimiento de sus muñecas, así que puede abrir puertas o grifos de agua.
•Le agradan los juguetes como los bloques armables o rompecabezas.
•Domina mejor el movimiento de sus piernas, por lo que da pasos hacia adelante o de un lado a otro.
•Una vez que ha aprendido a soltar los objetos, su siguiente reto es lanzarlos.
•Dobla, arruga, laza y rompe casi todo lo que agarra y toca con sus manos.
•Como no puede subir las escaleras parado, lo hará gateando.
•Reconoce y señala las partes gruesas de su cuerpo y su cara.
Desarrollo mental
•Algunos expertos creen que, como se comporte en esta etapa, será de adolescente, pues al igual que ellos, tu bebé se muestra en ocasiones independiente y otras dependiente. Además, un día puede ser complaciente y al otro refunfuñar por todo.
Desarrollo del lenguaje
•Cada semana intentará agregar a su vocabulario dos nuevas palabras aproximadamente.
•Comienza a hacer combinaciones de dos palabras: “Mamá, agua”, por ejemplo.
•Aún emite frases de una sola palabra o elementos con varios significados.
Desarrollo emocional y social
•Comienza a interactuar con otros niños, tocándolos o siguiéndolos.
•A medida que crece, se va acostumbrando a utilizar correctamente sus actitudes para conseguir lo que quiere de las personas que lo cuidan. Este es el momento ideal de poner límites que regulen las funciones del hogar y que preserven su seguridad.
En la medida que conozcas el desarrollo de tu hijo o hija, podrás ayudarlo(a) a crecer mejor. Conoce tips sobre:
•Nutrición
•Psicología
•Aprendizaje y estimulación